La virtualidad obligatoria: Secretaría de Asuntos Laborales

El presidente de la ANEP acaba de anunciar que mientras se mantenga la virtualidad en la educación, la misma será obligatoria. Según el presidente de la ANEP, la experiencia acumulada en 2020, conjuntamente con la mejora en la infraestructura permite asegurar la continuidad de los procesos educativos en forma virtual, por lo que la obligatoriedad se retoma luego de semana de turismo.

Los colectivos de docentes y funcionari@s de la educación, no coincidimos para nada con esta afirmación. Precisamente desde 2020 venimos denunciando la falta de condiciones mínimas para el desarrollo de educación virtual o a distancia en el sistema educativo público, que afecta particularmente a l@s estudiantes de contexto socioeconómico más vulnerable.

Los relevamientos realizados por los centros educativos acerca de las condiciones necesarias para desarrollar un modelo de educación virtual que llegue a tod@s l@s estudiantes, dan cuenta de una insuficiencia de recursos indispensables. La falta de conectividad o la intermitencia de la misma debido a la incapacidad de afrontar su costo por parte de las familias. La escasa cantidad de dispositivos para conectarse a las plataformas educativas o la ausencia de estos, son seguramente dos de las principales razones por las que pretender sostener en la virtualidad un modelo equivalente a la educación presencial es una quimera.

No obstante -aunque diga lo contrario- el CODICEN es consciente de esta realidad, por lo que, conjuntamente con esta resolución anuncia la apertura de los centros y el funcionamiento permanente de sus “recursos”, para que l@s estudiantes que no posean las condiciones para la educación virtual en sus domicilios, puedan conectarse desde sus escuelas, liceos y UTU.

La resolución del CODICEN de mantener los centros educativos abiertos para sostener el modelo de educación virtual que impuso la realidad, les otorga tácitamente la razón a los sindicatos de la educación que desde el año pasado vienen denunciando la ausencia de condiciones para la misma.

Las autoridades de la ANEP saben con certeza que no existen condiciones, porque gran parte de l@s estudiantes poseen un equipo del plan ceibal roto u obsoleto. Asimismo, son conscientes que con la pérdida de puestos de trabajo que han causado la pandemia y el modelo económico del gobierno del cual forman parte, sumada a las restricciones sanitarias que impactan sobre los ingresos de l@s trabajadores/as informales o por cuenta propia, han hecho estragos sobre las condiciones de vida de nuestr@s estudiantes más carenciados/as y sus familias. A eso se le suma el aumento acumulado de las tarifas públicas e Internet, que provocan que un altísimo porcentaje de nuestr@s estudiantes no sólo no posea internet, sino que en sus hogares no estén cubiertas las necesidades básicas.

En esas condiciones, hay que ser muy iluso para pensar que un niño, niña o adolescente reúna en su hogar las condiciones necesarias para el aprendizaje a distancia, que no sólo implica una computadora y conexión a Internet, sino todo un entorno de aprendizaje que debe ser mínimamente adecuado para el desarrollo del acto educativo.

Sabedores de esta realidad, pretenden mantener los centros educativos abiertos, porque son plenamente conscientes que miles de estudiantes no podrán cumplir con la obligatoriedad de la educación virtual desde sus casas. Ocurrirá entonces que los centros -aún sin clases presenciales- serán puntos de reunión de muchas personas. 

Hay que tener en cuenta que para que esa resolución pueda cumplirse, todas las figuras de docencia indirecta y funcionarios (administrativos y de servicio), deberán permanecer en actividad presencial en sus horarios habituales; porque de otra forma es imposible tener el andamiaje necesario para brindar atención y asistencia a l@s estudiantes que concurran.

Si la concurrencia es masiva, por la vía de los hechos se caería en un formato presencial, con el consecuente riesgo gravísimo de contagio, en un momento donde todo el país está en rojo en el índice Harvard y con más de tres mil contagios diarios.

Si bien los docentes accedimos a la vacuna SINOVAC, l@s que acudimos primero a los centros de vacunación, apenas recibimos la segunda dosis, por lo que aún no poseemos la inmunidad parcial que nos otorgaría la misma. La mayoría de nuestr@s compañer@s trabajadores de la educación aún están esperando la segunda dosis.  Por lo tanto, l@s trabajadores de la educación, estaremos en su mayoría expuest@s al contagio personal y el de nuestras familias que aún están lejos de ser vacunados/as.

A modo de síntesis:

El CODICEN de la ANEP queda una vez más, preso de su relato y el de su gobierno, por lo que, obligado por la abrumadora realidad, suspende la presencialidad en la educación, pero mantiene una virtualidad para la cual l@s estudiantes no poseen condiciones en sus hogares.

Para sostener una virtualidad sin infraestructura, utilizará los centros educativos como puntos de conexión para l@s estudiantes que no poseen los recursos en sus hogares.  En consecuencia, los centros seguirán abiertos, con aglomeración y trasiego de cientos de personas por día, aumentando así el riesgo de contagio de estudiantes, docentes y funcionari@s; desconociendo las advertencias de la comunidad científica y médica y exponiendo enormemente a l@s trabajadores de la educación y sus familias.

A pesar de ello, estas medidas por sí mismas no lograrán que la totalidad de nuestr@s estudiantes se incorporen a la educación virtual y mantengan el vínculo con el centro educativo y sus docentes.

Si no se ataca el problema de fondo con medidas como la renta básica familiar que equivalga razonablemente a la canasta familiar, que incluya un paquete de Internet que asegure la conectividad de niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

Si no se invierte en recuperar la infraestructura del Plan Ceibal con recambio de equipos obsoletos, entrega de nuevos equipos y reparación de los que ya poseen l@s estudiantes, esta medida se apuntalará tan solo en la atención que puedan brindar los centros educativos a aquell@s estudiantes que concurran a los mismos.

Una vez más se estará intentando tapar el sol con el dedo.

Daniel Devitta

Secretaría de Asuntos Laborales

AFUTU-CSEU-PIT/CNT