Hace unos días en Bella Unión, en la plantación de caña de azúcar, José encontró en su herramienta de trabajo algo que debía limpiar primero: excrementos humanos. Le hicieron varios problemas, lo provocaron y en un determinado momento el capataz lo azotó con un rebenque y lo echó del lugar.
José tiene 20 años, estudio en la Escuela Agraria de Salto y hacía poco que trabajaba en esa plantación. No es la primera vez que allí se maltrata a un trabajador, declaró Sergio Pintado, secretario general de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA). Pasa en muchos lugares, hay una falta de control de parte del Estado.
En 2017, el entonces secretario de Derechos Humanos de Presidencia, Nelson Villarreal expresó su preocupación expresando que “el Uruguay profundo tiene sistemas serviles, casi feudales que emergen esporádicamente”.
Nos entristece que estos hechos sigan ocurriendo, que no se respeten los derechos laborales y que se tranquen los intentos por organizar sindicatos para los y las trabajadoras rurales.
José fue nuestro estudiante en UTU y esto nos afecta particularmente, pero por él y por todas y todos los trabajadores rurales, seguiremos trabajando contra todo tipo de violaciones a los derechos humanos.
AFUTU repudia este tipo de hechos, especialmente cuando parece que la violencia está naturalizada. Nos comprometemos a seguir trabajando por un modelo educativo, alternativo al imperante, de corte popular, con énfasis en los intereses de la clase trabajadora, que aporte a construir una sociedad más justa y democrática
AFUTU se solidariza con nuestro ex alumno José y con todos/as los/as trabajadores/as rurales a quienes, a pesar de los derechos reconocidos y logrados, no son concretados en muchas prácticas y siguen sufriendo abusos.
¡Esperamos que la justicia se expida con claridad!
