Declaración Escuela Técnica de Atlántida

Atlántida, setiembre de 2017
Los docentes y funcionarios de la Escuela Técnica de Atlántida, apoyados por estudiantes y padres, nos hemos reunido para denunciar la terrible situación en la que estamos trabajando.
Desde hace muchos años venimos realizando nuestras funciones en esta “casa” en condiciones de deterioro (el edificio no es más que una vivienda pobremente adaptada). Las habitaciones son de bloque y techo de chapa, con rajaduras que atraviesan completamente las paredes. Las habitaciones se inundan en los días de lluvia. Los desechos de grasera deben ser arrojados a la vereda. No hay patio sino un largo pasillo. No hay espacio de cantina, ni un lugar de encuentro; tampoco hay una biblioteca ni laboratorios. Una de las piezas fue prefabricada sobre las cámaras sépticas -lo que dificulta su correcta limpieza provocando un olor nauseabundo-. La
mayoría de los salones no cuenta con la necesaria ventilación, muchos enchufes no funcionan y hay pisos que se hunden. El mobiliario nuevo llega y debe apilarse por la deficiencia de espacio. No existe un lugar adecuado para desarrollar las
coordinaciones ni las reuniones de evaluación. Todo esto ha venido perjudicado nuestro desempeño y el adecuado tratamiento a nuestros estudiantes, así se vulnera concretamente el derecho a una educación digna. La respuesta de las autoridades ha estado atravesada por la dilatación constante de los plazos.​ ​Según​ ​la​ ​promesa,​ ​el​ ​nuevo​ ​edificio​ ​iba​ ​a​ ​concretarse​ ​el​ ​año pasado;​ sin embargo, se nos dice que no estará pronto ni siquiera para el próximo.
En el discurso, las autoridades de la educación expresan preocupación por la
pérdida de días de clase. Nada se dice de cómo transcurren esos días en espacios
inundados, con hedor y con las paredes a punto de derrumbarse. ¿Inscriben nuestros jerarcas a sus hijos en centros educativos como el nuestro?
Los docentes no podemos hacer silencio ante semejante situación. No. Se necesita soluciones reales y serias, el próximo año no podemos volver a sostener las mismas condiciones. Estamos siempre dispuestos a escuchar propuestas y acompañar un proceso de avance, para esto necesitamos una comunicación fluida. Demandamos
que se nos consulte sobre los detalles de la nueva construcción, la experiencia
demuestra que en otros emprendimientos edilicios el Consejo no ha tenido en cuenta las necesidades de, por ejemplo, los docentes de Taller. Nos referimos a inversiones cuantiosas del pueblo uruguayo que deben ser optimizadas.
Democratizar el proceso no lo encarece, lo perfecciona. Se reconoce de parte de
todos los actores que la nueva construcción será insuficiente para atender la demanda de la Costa de Oro. Deberíamos estar aunando esfuerzos para concretar una nueva Escuela en la zona de Salinas, lejos andamos.
Reiteramos:
● No es posible comenzar un año lectivo en el mismo estado que hemos venido
soportando. Hace falta definir claramente un plan viable a corto plazo para
dignificar el estado edilicio mientras aguardamos la nueva construcción.
● Necesitamos que se nos haga partícipes de los detalles de terminación de la escuela futura.