Aportes de la Comisión de Genero, mujeres y disidencias para el Congreso de AFUTU 2021

*Desde la comisión de género, mujeres y disidencias queremos acercarles un documento actualizado de cara al próximo congreso de Afutu (octubre 2021), que reemplaza el anterior que ha llegado a algunas Escuelas. Complementamos el análisis y proponemos nuevas iniciativas, debido a las distintas situaciones por las que hemos transitado en este último año.

Desde hace varios años se viene librando por parte de distintos movimientos populares y a nivel mundial, una batalla cultural por visibilizar las distintas estructuras que interactúan con el capitalismo de forma compleja, agravando y diversificando las formas en que el sistema oprime a la clase trabajadora. Desde esta comisión entendemos con algo de optimismo que esa batalla se viene dando con cierto éxito, al menos a la interna de la izquierda organizada en los distintos lugares del mundo. Es así que el valor de solidaridad de clase ha logrado escindirse de una
visión plana y homogeneizante del concepto clase social; el colonialismo, el racismo, el patriarcado y la heteronorma atraviesan estructuralmente las dinámicas y consecuencias del capitalismo como sistema económico, político e ideológico.
Los datos son claros sobre cómo las distintas poblaciones cargan de forma desigual con las consecuencias del capitalismo neoliberal contemporáneo. Según datos del INE de 2018, en Uruguay un 8,1% de las personas viven bajo la línea de pobreza, mientras que para la población afrodescendiente uruguaya esta cifra asciende al 17,4%. Por otro lado, la cantidad de hogares pobres con jefatura femenina es un 50% más alta que la cantidad de hogares pobres con jefatura masculina (6,6% y 4.2% del
total de hogares uruguayos respectivamente) Mientras tanto la población trans apenas empieza a existir para los organismos que elaboran las estadísticas, los cuales se encuentran permeados por la misma perspectiva patriarcal y heteronormada que empapa a la sociedad en general. Los pocos datos que se tienen sitúan a estas personas en los últimos márgenes de la exclusión, con una esperanza de vida en América Latina que no supera los 40 años, según estudios de distintas organizaciones de la sociedad civil. En particular este último dato se refleja también en los resultados del censo de personas trans en uruguay realizado por el MIDES en 20162.

Hoy podemos encontrar un consenso más o menos amplio sobre lo ridículo que se sería organizar de formas idénticas la resistencia de los pueblos originarios, la del movimiento feminista y la de las comunidades afro, por nombrar algunas. Está claro que cada una de estas peleas debe organizarse y darse en primera persona, en forma simultánea, transversal y cooperativa con el resto de la clase trabajadora si es que nuestro horizonte es la construcción de una sociedad sin oprimidos ni opresores.
En lo que respecta a la lucha sindical, se hace preciso un compromiso real que decante en acciones afirmativas por la incorporación de una perspectiva de género y diversidad. De no existir esta resistencia activa, en concordancia con el sistema que nos permea seguiremos teniendo sindicatos pensados por y para trabajadores blancos, varones y heterosexuales, lo cual, si no es suficiente en sí mismo para interpelar nuestra noción de justicia, no es para nada representativo de la
composición de la clase trabajadora en general, menos aún en el sector específico de la enseñanza media uruguaya, donde cerca del 70% somos mujeres3

LO TRABAJADO HASTA AHORA
Esta Comisión viene atendiendo las problemáticas y reivindicaciones particulares implicadas en nuestra doble condición de trabajadoras y mujeres o identidades disidentes.
Además hemos intentado transversalizar la perspectiva de género en coordinación con el resto de las áreas de incidencia del sindicato.
Nuestra colectiva responde al trabajo de base activo de las compañeras militantes que se han acercado al espacio, que pretende ser un lugar ameno, inclusivo y horizontal de reivindicación de nuestros derechos. También hemos promovido la visibilización de distintas circunstancias en que éstos han sido vulnerados.
Además hemos participado activamente y de manera coordinada con otras colectivas en movilizaciones y encuentros, como ser los 8M y reuniones de mujeres trabajadoras de la educación.
PROPUESTAS PARA EL CONGRESO PLANTEADAS POR LA COMISIÓN
DE GÉNERO, MUJERES Y DISIDENCIAS DE AFUTU

  1. Crear un espacio profesional de escucha, contención y respuesta para garantizar los derechos de las mujeres y disidencias ante las distintas denuncias de violencia basada en género vividas por parte de las trabajadoras, ya sea dentro o fuera de la utu, así como brindar asesoramiento sobre el acompañamiento a estudiantes en la misma situación. Se contratará para este espacio, la participación remunerada de mujeres o disidencias con experiencia y formación específica para esta tarea. Para lograr este espacio se hace necesario articular entre esta Comisión y la dirección sindical de Afutu.
  2. Para poder participar en instancias formativas y realizar actividades de propaganda se destinarán los montos necesarios solicitados por esta Comisión para esos fines.
  3. Relativo a la Comisión bipartita de acoso laboral nuestras representantes impulsarán que pase a llamarse de “Acoso laboral y sexual” debido a que son estas dos formas bien específicas de violencia que se dan en situaciones de asimetría de poder, y que es necesario visibilizar tanto por separado como en las formas en que
    interactúan y se potencian. Por lo mencionado es de orden que esté integrada por una compañera mujer o disidencia, y que no lo sea por personas que ocupen cargos de dirección o jefatura. En el abordaje de situaciones de violencia de género, deberá coordinar su accionar con el equipo profesional mencionado en el punto 1.
  4. En las diversas instancias sindicales de Afutu (Asambleas, Comisiones,
    Congreso, etc) se contratarán educadorxs específicos para esta tarea, que posibiliten la mayor participación de trabajadoras, ya que es sobre quienes recaen mayoritariamente las tareas de cuidado, las cuales dificultan considerablemente la militancia.