Cuando tambaleó la economía de consumo, cuando cerraron las escuelas, cuando los estados latinoamericanos, criollos y comisionados de la colonialidad contemporánea, no pudieron siquiera sostener la desgastada pantomima del estado de bienestar, estábamos nosotras. En la última trinchera. Sosteniendo los cuidados, los vínculos, las comunidades en los barrios. Frente a un sistema político-económico depredador e incompatible con el sostenimiento de la vida, estamos nosotras.
Fuimos las más afectadas por el aumento del desempleo, la pobreza y la sobrecarga de cuidados no remunerados que provocó la pandemia. A su vez, informes de la CEPAL hablan de un retroceso de más de 10 años en términos de participación laboral para las mujeres de la región, y otro tanto en términos de violencia, pobreza y salud reproductiva.
Sostener y reproducir la vida es una responsabilidad de toda la sociedad que históricamente ha recaído de forma asimétrica sobre nosotras. Al mismo tiempo que se naturaliza y se da por contado nuestro rol respecto de esas actividades – criar, cuidar, alimentar, etc. – se las relega a un plano secundario en términos de reconocimiento. Esto redunda en dobles o triples jornadas de trabajo no remunerado, en una clara ausencia de mujeres en los espacios de toma de decisiones, en la naturalización de la violencia política contra las mujeres en los sindicatos y espacios de participación, en una alta incidencia de violencia basada en género en las instituciones, lugares de trabajo, hogares y espacios públicos.
Frente a este entramado complejo de violencias y desigualdades, que interactúan y se potencian continuamente, nosotras hacemos huelga.
Paramos y nos movilizamos contra la negación sistemática de nuestro lugar como sujetas de derecho, contra la construcción cultural que nos relega al plano de lo dispensable y contra la invisibilización de nuestro trabajo. Este 8 de marzo paramos con el convencimiento de que cuando paramos las mujeres, paramos el mundo.
Por ello, mocionamos:
-Paro de mujeres a nivel nacional de 24 horas el lunes 8 de marzo.
-Que se difunda a través de redes sociales del sindicato y las regionales la fundamentación de esta moción en todos los núcleos del país.
Comisión Nacional de Género, Mujeres y Disidencias, AFUTU
